Kozue huye en estado de shock al ver a los gemelos teniendo sexo, mientras que Nao abandona la escena con calma, pero a Sora ni siquiera le importa. Haruka piensa en abandonar la escuela, pero ella le dice que no piense en ello. Kozue le dice al día siguiente que nunca volverá a hablar con él, mientras que Nao efectivamente termina su relación con él después de su disculpa. Esa noche, Haruka pelea con Sora cuando él le dice que deberían dejar de hacerlo, incluso golpeándola sin darse cuenta. Las cosas se complican cuando descubren que sus padres no dejaron dinero para los dos, y para poder sobrevivir deben ser puestos bajo la custodia de sus familiares, pero esto significa que viven separados. Esa tarde, Haruka se despierta y descubre que Sora no está y su habitación está desordenada. Él va a buscarla después de recibir un mensaje de texto de Sora que suena como una nota de suicidio.

Haruka y Sora Kasugano vuelven a casa, a un lugar lleno de recuerdos. Tras haber perdido a sus padres en un trágico accidente de coche, los gemelos deciden volver al campo y empezar de nuevo la vida en la casa de su abuelo, un recuerdo constante de los momentos de su pasado. Los saludan sus amigos de la infancia, Nao Yorihime y Akira Amatsume, y la recién llegada Kazuha Migiwa. Es una cálida bienvenida, simbólica de los días que deben llegar. Su paz es meramente efímera, sin embargo, a medida que las emociones reprimidas, nacidas de votos tanto recién descubiertos como olvidados, comienzan a ejercer su influencia en las nuevas vidas de los gemelos. Y en el fondo, un oscuro secreto, sólo conocido por ellos, comienza a desatarse.